En Argentina es costumbre consumirlos el 29 de cada mes y cada comensal suele colocar un billete bajo el plato para que no les falte el dinero.
¿Por qué el 29?
Se dice que los inmigrantes italianos que llegaban a Argentina se juntaban el 29 de Junio a celebrar las fiestas de San Pedro y San Pablo comiendo ñoquis y de ahí se estableció como tradición familiar el juntarse los 29 de cada mes.
Personalmente tenía unas ganas tremendas de buscar la receta y tirarme una mañana dedicada a ella, en plan "Mamma", y a Jason todos estos follones le apasionan.
Mis encuentros con este plato tan auténtico son escasos pero a cual más intenso.
Con mi primer sueldo se me ocurrió invitar a mi familia a cenar. Por casualidad terminamos en un italiano precioso de la Calle caballeros. Mi versión intrépida decidió cenar gnocchis, nunca los había probado, y... al díasiguiente fué la muerte, descomposición total!!! y encima trabajaba de multadora de la O.R.A., todo el día en la calle en pleno Agosto y ligerita, vamos, festival del humor. Con la sabiduría que otorga la edad me he dado cuenta de la importancia del Karma en nuestras vidas...
Mi segunda vez fué en Italia. En un restaurante en plan rancho muy cerquita de Pompeya. Fuimos en plan excursión con la comida incluida y nuestros compañeros de mesa eran un matrimonio de unos 60 años de Sueca con su hija de 40. El señor le cogió gusto al vio espumoso y enrogecido comenzó a deleitarnos con unos sugerentes sonidos a modo de muelles abocinados "ñoqui, ñoqui", decía... "ñoqui, ñoqui", volvía a decir a su hija, a su mujer, a nosotros, a la camarera... Así con la ensalada, la ternera y el helado... Cada vez que lo recordamos nos morimos de la risa.
Tras esto vamos a ver como nos sale esta vez. Espero que no explote, por si acaso no hemos hecho planes entodo el Sábado.
Ingredientes:
500gr Patata
100gr Harina
Sal
1. Hervimos las patatas con piel.
2. Las pelamos y chafamos, con un tenedor, hasta convertir en puré. Todo esto en caliente.
3. Vamos incorporando al puré la harina tamizada y mezclamos todo muy bien. Agregamos sal, mas o menos una cucharadita de café. En este proceso la pasta aún sigue caliente.
4. Espolvoreamos algo de harina sobre una superficie lisa y limpia. Realizamos "churritos"gruesos como un dedo y los vamos cortando con un cuchillo afilado en porciones no muy grandes (foto cabecera). Los vamos marcando presionando ligeramente con un tenedor.
5. Se echan en agua hirviendo con sal retirandose en cuanto suban a la superficie.
6. Acompañarlos con una salsa de pomodoro, nosotros la hicimos con albahaca y añadimos láminas de Parmigiano (las conseguimos cortando con un pelador la pieza de queso, quedan geniales).